Cuando el You´re So Cool de Hans Zimmer comienza a susurrar cada mañana en mis oídos, los ojos se me abren como pátenas y un liviano cosquilleo sacude mis entrañas: hay algo que me inquieta, algúna alteración en mi rutinaria subconsciencia hace que no escudriñe en las sábanas unos mínutos más de gloria yacente.
No quiero que suene a heroicidad pero un día me plantee que mi sino era pasar la vida en un aula. El deber me llama...espero corresponderle con sabiduría.
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2 comentarios:
¡Seguro que sí! Si te preocupas por hacerlo bien ya es un gran paso.
Vas a ser un profe estupendo...
¡Ánimo que tú puedes!
Que sepas que lo has conseguido...eres un profesor genial,y mejor persona todavía.Te lo digo ahora que hemos acabado el curso para que no pienses que soy una pelota,jajaja,en serio, nunca te olvidaremos,nos has enseñado mucho.No cambies esa ilusión que has sabido contagiarnos en cada momento.Hasta pronto!
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