El término "PARADOJA" proviene del griego παρα (para, "más allá") y δόξος (doxa, "opinión", "creencia"), que significa “más allá de lo creíble". Probablemente y dando por sentado que empleáis el método de lectura occidental -comenzando por el Título- al leer la palabra paradoja la podeis haber relacionado con el nombre de Zenon. ¿Quién era este señor?...un filósofo Griego procedente de Elea (Velia; Campania; próximo a Nápoles; Italia) discípulo de Parménides. Zenon defendió a ultranza los principios planteados por su maestro mediante una serie de paradojas o aporías (dificultad para el paso). Parménides decía que las sensaciones que obtenemos del mundo son ilusorias, cuestión que por su parte no nos resulta extraña pues Platón, el crisitanismo, nuestro mundo occidental y un largo etc. la han recogido y replanteado cada uno a su manera y no de forma muy dispar. Este filósofo refutaba el movimiento, razonando que para llegar a un lugar hemos de recorrer la mitad del mismo, y así hasta el infinito, lógicamente hoy conocemos no la verdad pero algo más a cerca de la posibilidad de fiabilidad de este planteamiento. Estas paradojas utilizadas en la Antigua Grecia pertenecen a una serie de falacias (sofismas, es decir razonamientos que no son correctos) que arranca del desconocimiento y desinformación que podemos llegar a tener(insisto que aún hoy en día seguirá siendo insuficiente) sobre el concepto de Infinito. El caso es que Zenon planteo la paradoja de Aquiles y la Tortuga, el héroe de la "superproducción" de Homero por lo visto era un tipo rápido, un día se la pico con una tortuga, le dio ventaja motivado por su confianza, y cuando fue a darle alcance esta había avanzado un poco a su paso, cuando intentó darle alcance de nuevo ésta había vuelto a avanzar, y así se da cuenta que hasta el infinito no iba a poder darle pillarla por muchos pies ligeros que poseyera. Como vemos un planteamiento que tiene poco pero poco sentido si lo vemos tal como se plantea....pero....¿Qué tiene que ver Zenón con la Paz?...poco la verdad es que poco....
El que si que tiene mucho que ver con la paz es Alfred Nobel (1833-1896), este químico sueco inventor de la dinamita fue, motivado por su trayectoria vital, el "responsable" de que hoy día se congratulen a una persona por encima del resto de los 7.000.000.000 habitantes del planeta en materia de defensa de la paz. La dinamita le dio a Nobel una fortuna monumental, aunque también le trajo efectos negativos sin ir más lejos la muerte de su propio hermano Emilio Nobel, o el gran impulso que daría la dinamita a la guerra; puede que fueran las consecuencias negativas las que le llevaran a dividir su fortuna entre su familia y los denominados premios nobel. La cantidad económica en la que se establecieron los premios iba orientada al fomento de la investigación sobre los diversos campos de Literatura, Química, Medicina, Física y Paz. De Química no entiendo prácticamente nada, de Física tres cuartos de lo mismo, de Medicina tampoco salvo que cuando te duele la cabeza te debes tomar algún analgésico, de Literatura un poquito más pero insignificante ante el avance de este arte, sin embargo creo que de Paz "yo" y cualquiera entiende...
Como bien sabéis el pasado día 10 de Diciembre de 2009, el presidente de los E.E.U.U. Barack Hussein Obama recibió en Oslo el Premio Nobel de la Paz. Aquí arranca nuestra paradoja; es cierto y hemos de considerar que los premios son para quienes son, no de siempre las felicitaciones se las han llevado quienes las han merecido. Que se premie al presidente de un país que logra recaudar en un año aproximadamente 40 millones de dólares en armas (negocio que por su parte acarrea gran parte de la culpabilidad de los conflictos en países subdesarrollados), que lleva una guerra en Afganistán iniciada en 2001 con la "Operación Libertad Duradera", y que tiene como último movimiento el envío de tropas por parte de la OTAN en el mes de Diciembre de 2001, y que en el discurso del recibimiento del ya citado permio mencionó 44 veces la palabra guerra y unas 30 la palabra paz; no parece muy de sentido común, por mucho que el galardonado se llame Obama, que acabe con Guantánamo, que quiera hacer pública la sanidad, haya escrito mil libros o sea de origen afroamericano. El propio Obama reconoce que no es la madre Teresa de Calcuta ni Nelson Mandela.
Esta exánime cuestión nos lleva a plantearnos algo... ¿para qué sirven estos premios? ¿Quién debería llevárselos? ¿Dónde debería ser invertido ese dinero? ¿En armas? ¿Qué opinaría el señor Alfred Nobel?... Creo que los papeles están sobre la mesa, deba esto servirnos para ver cual es la realidad, el peor vestido será el que luche por la paz el mejor vestido será quien se heche la fotografía y reciba el galardón. Por otra parte como normal general y rasgo intrínseco a la idiosincrasia de quien por ese estado pacífico lucha, las personas que realmente merecen premios de la paz no los quieren recibir, su premio son sus logros, aquel que lucha por algo realmente no busca un trozo o mucho de metal o materiales con un cuestionable valor, sino dar solución a un problema, ¿es que ese problema se solucionara con la despensa llena?..por otra parte este rasgo es lo que les hace merecerse dichos premios, la humildad, de no ser así, seguramente tampoco deberían recibirlos.
Puede ahora que lo pienso que Zenón si hiciese algo por la paz, todo esto nos suena a paradoja, a antagonías, a falacias, no dudo que Obama se quedará a medio camino de alcanzar a la tortuga de la paz, pero en este caso no tenemos el error de la paz infinita, hoy día existen más que claras ideas de que es el concepto de paz: LA NO VIOLENCIA.
ME GUSTARÍA DAR EL PREMIO CHATARRERO DE LA PAZ A AQUELLAS PERSONAS QUE SÍ QUE LUCHAN Y SE MUEVEN POR LA PAZ EL DESARME Y LA LIBERTAD.
viernes, 11 de diciembre de 2009
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2 comentarios:
Pues yo sé de una que lo hace... y de otro que colabora de vez en cuando...
Quizás el tiempo le de sentido a algunas de las paradojas de la vida, pero no puedo dejar de ser escéptico ante otras. Tu Zenón de la Paz ha puesto el dedo en la llaga en muchos temas, tantos que me da vértigo reflexionar sobre ellos, aún cuando es necesario. Una cosa tengo clara, se necesita gente en la vida no tanto como Obama, cuyos méritos más allá de simbolismos raciales aún están por descubrir, sino como tú. Apuntate un Chatarrero de la Paz, te lo mereces.
PD: voy poco a poco con tu blog.
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