LA REDONDA DE LA CHATARRA

Hasta hace poco pensaba que Murcia era una ciudad que tenía incapacitada su concepción artística, una ciudad donde se derrumban emblemas medievales mediante jornadas nocturnas, donde apenas quedan algunos vestigios del Siglo XVIII como la puerta de la Real Fábrica de la Seda (situada en los Nueve Pisos), y cuyo alcalde se está empeñando en crear un "museo al aire libre", con los numerosos monumentos de Antonio Campillo, que no hay por donde cogerlo. A esta pésima visión de mi ciudad universitaria por excelencia contribuyó el seguro que ya actualizado post sobre los monumentos murcianos: "Murcia, la ciudad con las esculturas más feas de España"
Pero esta nuestra visión cambió el día en el que María de los Ángeles (seguramente por eso se llame de los Ángeles) me ilustró a cerca de uno de los monumentos más grandiosos que la Historia del Arte haya podido aportar a la humanidad:
¡The MichelAngelos David!¡El Coliseo! ¡La Gioconda!

Y otras tantas obras de arte producidas por las diversas sociedades en fase de evolución continua, no tienen nada que ver con la magnífica, majestuosa, fastuosa, suntuosa, admirable... y en fin (como diría Jezuli) Im-precionante: REDONDA DE LA CHATARRA.
Se trata de un conglomerado inmenso de chatarra, que combina a la perfección numerosos estilos artísticos propios de gloriosos periodos pasados, con prestigiosas técnicas artísticas sobradamente consolidadas a lo largo de la historia, pero es más incluye un amalgama de creatividades filosóficas que arrastran arquetipos y principios curtidos ya desde la tardoantigüedad. Amén de emplear codiciados materiales procedentes de recónditas comarcas.

¡¡Mon Dieu!!! ¡A quien se la ocurrido semejante éxtasis artístico, una gran esfinge de Chatarra!, desconozco al artista pero sin duda alguna es el personaje del mes de Diciembre y por consiguiente el personaje de fin de año, el que va a coronar este susodicho blog durante los últimos días del 2008...
¿Y es que, qué sería un Cajón sin su Chatarra?