Decía Claudio Eliano en el prólogo de su obra Historia de los Animales

La obra de este señor iba a pasar a la posteridad, el autor de la traducción de Gredos -Jose María Díaz-Regañón López recoge un apartado donde analiza posibles precedentes en la obra de Eliano, amén de esto no hay que ser muy lúcido para desvelar las profundas relaciones e influencias existentes entre autores clásicos.
Volviendo a nuestro cauce, ya a comienzos de nuestra era los pensadores se dieron cuenta de que los animales son seres vivos, que aunque no estén dotados de razón pero hay algo que les mueve, les lleva a ejecutar acciones sin pensar, pero que están trascurridas mediante una dósis de silogismos racionales, es lo que hoy conocemos como insinto animal. Que quiere decir esto, que seres vivos de diversa calaña han desarrollado pautas de comportamiento que se trasmiten unos a otros, sin que hayan sido consensuadas, pensadas, pero que a su vez tienen toda la lógica racional del ser humano (tácticas para la defensa, para la supervivencia de las crías, etc.)
A lo largo de la historia estos vecinos del ser humano en nuestro cada vez más explotado planeta tierra, han sido empleados como vía didáctica, y como elemento canalizador de la literatura. A lo largo de la antigüedad el animal era usado como referente del hombre: en los pasajes bíblicos los grandes reyes tenían que enfrentarse a animales de todo tipo (Leónes, Serpientes...); los protagonistas del resurgir humano de la antigüedad simbolizado con el Arca de Noé y los episodios diluvianos (episodios que no son exclusivos de la tradición bíblica), son parejas de animales (...de los animales puros, y de los animales que no son puros, y de las aves, y de todo lo que serpea por el suelo, sendas parejas de cada especie entraron con Noé en el arca, machos y hembras...); un sin fin de seres mitológicos (centauros, grifos, unicornios, hidras, ave fenix, cancerbero, esfinges, arpías ...) deriban del mundo animal, y si hablamos de los cuentos: Los siete conejos blancos, el príncipe sapo, paloma blanca, los tres cerditos, los siete cuervos... ¿Qué sería de los cuentos sin los animales?
Durante la edad media

Como podemos observar a lo largo de la historia los animales han estado en una posición paralela a la nuestra, han caminado por sendas distintas pero no hemos de olvidar que forman parte de nosotros, aunque pese a las teorías creacionistas cada vez más actualizadas eramos animales.
Ellos también son seres vivos, piensan, actuan y seguramente también son felices.... si ya Locke decía que el hombre es un lobo para el hombre, ¿que será el hombre para los animales?: un ogro, un demonio, un monstruo, una arpía, el coco...
En fin Hermano, espero que no te encuentres en tu vida con muchas escenas donde las víctimas son los animales...
Siempre nos quedarán los grandes maestros y las grandes obras del mundo animal...
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